Consejos para Centros de Mesa Arreglos frutales

Consejos para Centros de Mesa

Piense en el diseño de sus arreglos frutales

El primer paso para la creación de su propio arreglo de frutas es decidir qué tipo de diseño le gustaría crear y cómo le gustaría que quedara. Si no tiene una idea base por dónde empezar puede buscar inspiración navegando por fotos de arreglos ya hechos.

No tenga miedo en ser original y ver desde una nueva perspectiva, ¡Corte la fruta con formas innovadoras que nunca haya visto en otros arreglos! Eso sí, si va a ser muy experimental, asegúrese de tener material suficiente para hacer pruebas antes de empezar con el arreglo definitivo.

Sea realista, si tiene poca experiencia empiece con diseños sencillos y deje para más adelante arreglos elaborados que requieren mayor dominio del cuchillo.
Reúna los materiales

Antes de empezar con sus arreglos frutales asegúrese que tiene todas las herramientas listas, limpias y disponibles.

Todo puede venirse abajo si a mitad del trabajo se da cuenta de que le faltan utensilios. No hay tiempo para ir a comprar ese vaciador de piña que pensaba que tenía por algún cajón.

Considere cuidadosamente qué frutas va a usar

Según su consistencia, algunas frutas son más adecuadas que otras para cortar o dar forma. Algunas pueden oxidarse y cambiar a un color poco agradable una vez cortadas. (Truco rápido: si está pensando usar manzanas, peras u otras frutas con tendencia a oxidarse, puede disimularlo bañándolas en chocolate). Tenga en cuenta también las frutas de temporada para evitar sabores insípidos o piezas aún sin madurar.

Abra el abanico de posibilidades, use todo tipo de frutas coloridas y deliciosas como la manzana, la uva, la fresa, la sandía, los arándanos, el kiwi, la piña, el melón, la mandarina, el mango, la cereza, la naranja, la papaya, el plátano… todo lo que se le ocurra.

Dedique el tiempo suficiente

Según sus habilidades y experiencia, la creación de arreglos frutales propios puede requerir más o menos tiempo. No es cuestión de unos minutos, hay ocasiones en las que necesitará una tarde entera, así que asegúrese de tener el tiempo suficiente, no solo para hacer el arreglo en sí, sino también teniendo en cuenta posibles errores y repeticiones en los cortes y ensamblaje de las piezas. Evite trabajar con prisas y distracciones, porque si no, solo conseguirá una presentación descuidada que deje mucho que desear estéticamente.